El jamón ibérico de bellota se consolida como uno de los ingredientes distintivos de España. Como el perfecto acompañante de una gran variedad de platos y tapas, su potente sabor y su textura sabrosa son algunas de las características de este producto

El jamón ibérico es por excelencia un producto premium que debe pasar por los más finos procesos de calidad, que van desde la cría del cerdo hasta en el proceso de curación. Estos criterios de calidad los cumple Rodilla&Gonzalez y en especial sus productos de bellota seleccionados y amparados en la marca Torrencinas, una empresa ubicada en Salamanca que se dedica a mantener viva la receta y el procesamiento tradicional, para ofrecer a los clientes jamones ibéricos de insuperable aroma y sabor.

Torrencinas: procesos de ayer y calidad de hoy

La gastronomía española es reconocida en todo el mundo por sus jamones ibéricos de bellota, no hay quien se resista a su sabor y textura. Se trata de un alimento que, además de ser delicioso para el paladar, aporta un importante contenido de vitaminas y minerales al organismo, por lo que su consumo está recomendado. Además, es un complemento perfecto para el maridaje y para acompañar cualquier plato o comida especial.

Dentro de la región, hay un gran número de empresas que se dedican a fabricar jamones ibéricos de calidad. Sin embargo, una de las compañías con años de experiencia en el sector, que destaca por cuidar la materia prima y cada proceso de elaboración es Rodilla&Gonzalez. La empresa se esfuerza por mantener los criterios de sistemas productivos tradicionales. Respetamos la vida del cerdo, conservando sus cuidados desde que está en la dehesa hasta en los procesos de fabricación, dice Atilao Rodriguez Gonzalez, Director de Torrencinas.

Los jamones ibéricos de Torrencinas se fabrican manteniendo los estándares de calidad de hoy, pero bajo un modelo de fabricación artesanal en el que solo interviene el aire natural del entorno en las bodegas. De esta manera, los maestros jamoneros se encargan de cuidar la perfección genética del cerdo y mantener en las bodegas jamones con 5 años de antigüedad como mínimo y paletas de 3 años.

Sabor único y tradicional

Uno de los productos más emblemáticos de la marca es su jamón ibérico de bellota. Este producto destaca por tener un proceso de almacenado de más de 60 meses en bodegas naturales, donde los componentes naturales y el método de salazón en pila hacen que este producto tenga un sabor único y tradicional.

Torrencinas distribuye jamones ibéricos de bellota a nivel nacional e internacional y recientemente en países asiáticos. Pensando en ofrecer variedad de opciones para la compra de los jamones, ofrecen en su tienda online jamones ibéricos de bellota loncheados, paletas, salchichones y lomos ibéricos de entre un 50% y un 100% de pureza ibérica.

Disfrutar del sabor de un buen trozo de jamón ibérico de bellota es un verdadero placer para el paladar que empresas como Rodilla&González pone a disposición de los comensales para que disfruten de un producto fresco, artesanal y elaborados con los más exigentes estándares de calidad.