«Gracias por ese amor y esa alegría que solo vosotras sabéis dar», «ha sido un gran acierto conoceros, soy fan incondicional» o «desde que os descubrí no puedo vivir sin vosotras». Estas son una muestra de las palabras que a diario dedican los clientes al trabajo realizado por las chicas de la céntrica tienda ubicada en Alhama de Murcia: D’Arome.

La frase «Los sueños se cumplen si trabajas en ellos» resulta muy acertada para referirse a la historia de D’Arome. El espíritu ambicioso de tres hermanas procedentes de un pequeño pueblo de la Sierra del Segura, en Jaén, las condujo hasta su región, buscando nuevos horizontes donde cumplir sus sueños. En 2013, su deseo de emprender se hace realidad: nace D’Arome, una pequeña tienda dedicada al bienestar en el hogar, ofreciendo una nueva experiencia a través de los aromas. El esfuerzo y sacrificio característico de alguien que ama lo que hace, y la enorme ilusión de sacar adelante su proyecto, hizo que D’Arome superase cualquier bache en el camino. De esta manera, y con las mismas ganas que al comienzo, estrenan su tienda online, y con ella, se crea una gran comunidad: la comunidad de D’Arome.

Y un día, sin esperarlo, el COVID-19 irrumpe el curso natural de las cosas. El miedo, la incertidumbre y el desconcierto entra en escena. Y ante todo pronóstico, D’Arome experimenta un enorme crecimiento, generado por la confianza que depositan los clientes en la marca, buscando mejorar la estancia en sus hogares durante el confinamiento: el bienestar y la salud se convierten en prioridad. La comunidad crece, y el equipo también, siendo varias las chicas que llegan a la empresa con el objetivo de seguir ofreciendo el mejor servicio a las personas que cuentan con D’Arome, comprometiéndose con cada uno de ellos y ellas. 

Y es que cada día, el equipo de D’Arome, y sus clientes y clientas interactúan en forma de mensajes, de fotos compartidas, de llamadas, notas de voz, visitas a la tienda, a través de las redes sociales, etc. La comunicación es un elemento fundamental en la filosofía de la marca. La cercanía, sencillez y humanidad de las palabras que dedican sin distinción a todos los miembros de su comunidad, junto al enorme cariño y dedicación con el que preparan los pedidos: cartas escritas a mano, confeti, y un exquisito perfume esperan a ser recibidos sus lugares de destino. Porque envían paquetes, pero se recibe felicidad. Estos son los ingredientes que han hecho trascender a D’Arome, de una pequeña tienda, a una gran familia. Empezaron siendo 3 hermanas, ahora son cientos de chicos y chicas.