El sector del transporte evoluciona a la par que la economía, por lo que cuando esta crece o decrece esos movimientos se trasladan inmediatamente al transporte. Todo lo que se produce y se vende necesita ser transportado y estos cambios en la demanda hacen que la rentabilidad varíe en comparación con la oferta de camiones.

En las circunstancias actuales donde las autoridades financieras inciden sobre el marco económico con las subidas de tipos de interés, la compra de materias primas, la fabricación y la venta de artículos se resienten, al igual que también el transporte.

Dentro de este contexto, las empresas del sector defienden su rentabilidad por la única vía posible que es optimizar los viajes. Es decir, hacer más kilómetros conteniendo los costes, principalmente de combustible y personal. El resultado es una mayor presión sobre los choferes que se traduce en más tiempo de conducción y un empeoramiento en las condiciones de trabajo, ya sea más tiempo fuera de casa, más presión laboral, menos descanso, etc.

Muchos de los choferes que viven esta situación se preguntan qué alternativas existen porque, si bien su pasión es el camión y es lo que saben hacer, en estas nuevas circunstancias no le sale a cuenta. En este sentido, hay dos alternativas principales: ejercer el transporte como empresa o la adhesión a una cooperativa de transporte de trabajo asociado.

Ejercer el transporte como empresa

Para ser empresario de transporte primero se necesita superar un examen para adquirir la competencia profesional como transportista y reunir una serie de requisitos adicionales, de solvencia económica, de honorabilidad, de disposición de camión, etc. Con esto se obtiene la denominada tarjeta de transporte que autoriza al establecimiento como empresa en cualquiera de sus formas, ya sea individual o sociedad mercantil.

A continuación, hay que sortear otra serie de obstáculos como la obtención de crédito para la compra de combustible, para los peajes, la financiación para soportar las diferencias entre los plazos de cobro a clientes y los plazos de pago a proveedores, la cobertura ante el posible impago de clientes, la estructura administrativa para gestionar todo esto y llevar las obligaciones contables y fiscales.

Asimismo, también está el asesoramiento legal para afrontar las controversias derivadas del servicio, como la mercancía averiada, retrasos y penalizaciones, entre otras cosas. Se trata de una aventura en cierto modo arriesgada y no apta para cualquiera.

Adherir a una cooperativa de transporte de trabajo asociado

En primer lugar, hay que elegir bien la cooperativa de transporte a la cual adherir porque no todas son iguales. Dentro del abanico están desde las que solo proporcionan la autorización de transporte y dejan en manos del transportista todo lo demás (trabajo, gasoil, peajes, reparaciones, multas, etc.) hasta aquellas que proporcionan absolutamente todo.

En ese extremo emerge Alicotrans, una cooperativa de transporte que cuenta con más de 12 años de experiencia en la oferta de trabajo a los transportistas españoles. Esta firma garantiza el respaldo de una organización diseñada especialmente para el desarrollo profesional y la prosperidad del trabajador, para lo cual dispone de una tecnología avanzada, métodos y los recursos necesarios para asegurar la motivación de sus conductores.

Una ventaja relevante que proporciona Alicotrans, es la incorporación al Régimen General de la Seguridad Social, el cual otorga acceso a las prestaciones más favorables en caso de enfermedad, accidente, jubilación, entre otros supuestos. Particularmente, cotizar al Régimen General permite acceder a la prestación de desempleo (hasta 24 meses) con la cobertura máxima, siempre y cuando se den las condiciones para eso.

Por otra parte, la cooperativa también propicia una mayor flexibilidad administrativa porque los asociados no se responsabilizan por llevar contabilidades ni realizar declaraciones de IVA, sino que, a efectos fiscales, son trabajadores con una nómina mensual que declaran la renta anualmente. De tal manera, que el transportista solo debe preocuparse por su desempeño laboral.

Servicios para transportistas de una cooperativa de transporte

Cada cooperativa debe preocuparse por ofrecer los servicios y las instalaciones necesarias para garantizar que el transportista tenga los medios y herramientas básicas para lograr un buen trabajo.

Además de facilitar una oportunidad laboral, Alicotrans proporciona un servicio de alquiler de remolques y cabezas tractoras (con opción a compra), un taller propio y exclusivo para socios de la organización, y un servicio de góndola de rescate propia. Asimismo, el socio tiene acceso a un parking propio, campa y garaje cubierto, dispone de un vehículo de sustitución en caso de que el propio presente alguna avería o problema mecánico y una asistencia de localización por GPS.

A su vez, los transportistas tienen la posibilidad de recibir una formación constante para mejorar su estilo de conducción y así otorgar una mejor prestación, al igual que disponer de asesoramiento y de recursos que van desde la financiación de vehículos y gastos corrientes hasta tarjetas de gasoil y dispositivos de peaje. Finalmente, también cuentan con un servicio de gestión de multas y recursos que no conlleva coste adicional.